Post by Lidelcas on Jun 12, 2019 0:40:30 GMT 2
Personalmente creo que para gustos, colores. Pienso que desde aquí, es decir, desde aquí encarnados no podemos saber a ciencia cierta si existe este fenómeno o no existe. Sin embargo, lo que sí sabemos que existe es esa conexión que supera todo lo que concebimos como "normal", porque en esos encuentros lo normal pasa a ser algo muy diferente del resto de relaciones. Y no solo a nivel psicológico o afectivo, sino también como describes tesso2 , con otro tipo de fenómenos que podríamos llamar paranormales, si cabe aquí el término.
No es lo común en las relaciones que ocurran estas cosas, por supuesto, pero es cierto que cuantas más vidas pasamos con cierto ser más fuerte es el vínculo y eso conlleva otras cosas, otros fenómenos como la comunicación a distancia, percibir los estados de ánimo del otro aunque no esté cerca, saber cómo es antes de conocerle, hablar sin necesidad de mover los labios, leerle la mente, sueños conjuntos... Existen casos registrados en los cuales ocurren este tipo de fenómenos entre dos personas, en los que a esas dos personas no les ocurre igual con el resto de la gente, o no con la misma intensidad.
En mi caso por lo menos, he recordado tener este tipo de fenómenos con mi soulmate al menos en dos vidas pasadas. ¿Quiere decir que cada vez que nos encontremos tienen que ocurrir ese tipo de fenómenos? Yo creo que no, porque no es lo que yo he recordado. ¿Quiere decir eso que somos dos partes de un mismo ser? No lo sabemos a ciencia cierta. ¿Importa eso? Desde mi punto de vista, no, eso es irrelevante. Lo relevante es la relación que sostenemos con ese ser, encontrarlo en la vida es un acontecimiento comparable a la explosión de una bomba, si cabe el símil, porque te pone el mundo del revés en un instante y jamás nada vuelve a ser igual. Te sirve de mucho la mayoría de las veces, puede ser para aprender algo, para crecer en algún aspecto de tu vida, para trabajar desapegos, y un sin fin de cosas, a cada uno lo suyo. Pero no vale la pena hacernos un batiburrillo mental de ideas, porque lo que nos lleva realmente a disfrutar de estas relaciones no es eso.
Tampoco creo que nadie pueda "esclarecer" sobre el tema, porque todos estamos en la misma situación. Ni aún aquellos que se jactan de ser autoridades en estos temas tienen la verdad absoluta, porque aunque tengamos muy abierta la percepción, aún así somos seres humanos de carne, que nos podemos equivocar, nadie es infalible y menos en este plano. Nadie tiene la verdad absoluta en las manos, solo tenemos un trocito que es nuestra verdad.
Obviamente, cuantas más vidas pasadas has tenido con alguien, y cuanto más significativas son esas relaciones que tuviste, más fuertes son las emociones y el vínculo, con lo cual es lógico que una de esas almas sobresalga sobre las demás.
En mi caso por lo menos, he recordado tener este tipo de fenómenos con mi soulmate al menos en dos vidas pasadas. ¿Quiere decir que cada vez que nos encontremos tienen que ocurrir ese tipo de fenómenos? Yo creo que no, porque no es lo que yo he recordado. ¿Quiere decir eso que somos dos partes de un mismo ser? No lo sabemos a ciencia cierta. ¿Importa eso? Desde mi punto de vista, no, eso es irrelevante. Lo relevante es la relación que sostenemos con ese ser, encontrarlo en la vida es un acontecimiento comparable a la explosión de una bomba, si cabe el símil, porque te pone el mundo del revés en un instante y jamás nada vuelve a ser igual. Te sirve de mucho la mayoría de las veces, puede ser para aprender algo, para crecer en algún aspecto de tu vida, para trabajar desapegos, y un sin fin de cosas, a cada uno lo suyo. Pero no vale la pena hacernos un batiburrillo mental de ideas, porque lo que nos lleva realmente a disfrutar de estas relaciones no es eso.
Tampoco creo que nadie pueda "esclarecer" sobre el tema, porque todos estamos en la misma situación. Ni aún aquellos que se jactan de ser autoridades en estos temas tienen la verdad absoluta, porque aunque tengamos muy abierta la percepción, aún así somos seres humanos de carne, que nos podemos equivocar, nadie es infalible y menos en este plano. Nadie tiene la verdad absoluta en las manos, solo tenemos un trocito que es nuestra verdad.