¿De dónde vienen los recuerdos de vidas pasadas? (Artículo).
Mar 27, 2018 16:10:23 GMT 2
Lidelcas likes this
Post by Arya on Mar 27, 2018 16:10:23 GMT 2
(Publicado en mi blog Soy Reencarnacionista).
Henry Leo Bolduc es un autor que me encanta y sus artículos me han sido muy útiles en múltiples ocasiones. Poco a poco voy a ir traduciendo algunos de ellos para los seguidores del blog. Si os gusta, no olvidéis dejarme un comentario, ya que me animará a seguir en esta línea de divulgación.
Artículo original en inglés: www.henrybolduc.com/articles/wdplmcf.html
I. Introducción
¿Alguna vez te ha pasado que estabas buscando algo y no podías encontrarlo? Buscaste y buscaste. Miraste incluso en lugares en los que ya habías mirado antes, ¡y todo para nada! Entonces decidiste seguir haciendo otras cosas, y, de pronto, diste justo con aquello que estabas buscando antes. A veces los recuerdos son así; no puedes forzar tu memoria; solo dejar que ocurra. Quizá has descubierto que si le das un respiro a tu mente, tu relajación hará el trabajo por ti.
II. Recuerdos de infancia
Cuando observas a los niños jugar, es fácil decir “¡Están imaginando cosas!” Quizá están imaginando cosas, ¿o están reviviendo recuerdos? ¿De dónde vienen tales recuerdos?
¿Te acuerdas de cuando tú jugabas de niño inventándote cosas? Pues claro que te acuerdas; sin embargo, si lo piensas bien, podrías darte cuenta de que algunos de esos juegos parecían ser tan reales como la vida que estabas viviendo cada día.
El juego de los niños es un tipo de estado de trance. Según jugabas y representabas tu papel, solo o con otros niños, ¿quién eras? ¿Qué hacías? ¿Estabas preparando una comida o meciendo a un niño? ¿Eras una reina en un trono o un vaquero sobre un caballo? ¿Vivías en un castillo, en una cabaña o en una choza de paja? ¿Eras joven o viejo? ¿Tu piel era oscura o clara? ¿Estabas contento o triste? Quizá, a veces, podrías haber jugado el papel de un chico o un hombre: otras veces, podrías haber jugado el papel de una chica o una mujer. Es común en los niños cambiar de roles mientras juegan. Parecía real, ¿verdad? Quizá, solo quizá, lo fue alguna vez.
Los niños, especialmente aquellos que tienen menos de cinco años de edad, son capaces de recordar vidas pasadas muy fácilmente. ¿Podría haber sido la imaginación creativa de la infancia lo que estaba sucediendo? Muchas personas tienen sueños y flashes de memoria sobre otros tiempos y lugares. Tal actividad es normal y puede ser muy útil. Si estás recordando una vida pasada, puedes aprender de ella. La experiencia que tuviste en aquella época puede enseñarte una lección ahora, si dejas que ocurra.
III. Aprendiendo de los recuerdos
Si aceptas la idea de que podrías haber tenido vidas pasadas, entonces tiene sentido que esas vidas, la vida que estás viviendo ahora, y las vidas futuras, son todas una sola vida muy larga. Despiertas (naces), duermes (mueres), y despiertas otra vez para aprender y crecer. Todas tus vidas están conectadas como parte de una vida más grande.
Si te permites a ti mismo recordar esas vidas pasadas —o segmentos del viaje entero del alma—, y coges de ellas las lecciones, habilidades, talentos y dones que contienen, cada vida individual será enriquecida. Entonces, cada vida será más gratificante y provechosa tanto para ti como para otros. Pasado, presente y futuro están todos interconectados. Son UNO. Si eliges no aprender tus lecciones, puede que tengas que enfrentarte a ellas una y otra vez —en esta vida y en otras— hasta que la aprendas. Parece que la vida va de aprender, cambiar y crecer.
IV. Usando dos tipos de memoria
Como desde niño podrías haber estado recordando y recreando vidas pasadas durante el juego, podrías empezar a pensar que la memoria es fuerte. Hay dos tipos de memoria. Tu memoria a corto plazo te dice qué es lo que te está ocurriendo en tu vida presente. (En relación al largo viaje del alma, una sola vida puede ser llamada memoria a corto plazo). Momento a momento, tienes que usarla. La memoria a largo plazo te recuerda cosas que aprendiste hace tiempo —incluso miles de años atrás. La memoria a largo plazo te recuerda de hechos y sentimientos del pasado y puedes crecer a través del aprendizaje de esas lecciones.
A partir de una exploración del pasado, puedes encontrar talentos y habilidades especiales que puedes manifestar ahora para usarlas. Es como ser un explorador. Estás explorando una o más de tus vidas como una aventura en el tiempo. Cuando exploras vidas pasadas, puedes usar un guía profesional que te ayude a encontrar tu camino y a apreciar lo que encuentres.
Hay dos formas de utilizar tus hallazgos en la exploración de vidas pasadas.
Una forma es coger lo que veas y usarlo como una forma de descubrimiento espiritual para tu desarrollo personal. Ese método podría ser denominado exploración personal. Podrías encontrar un conocimiento especial o talentos que puedes usar ahora para ayudarte a convertirte en una mejor persona y para añadir más alegría a tu vida. La gente alrededor de ti podría beneficiarse de tu exploración personal porque lo que aprendiste del pasado te permite descubrir nuevas formas de expresión. Influyes a amigos, familia y conocidos porque te conviertes en un individuo más feliz, más saludable, más exitoso. Tu prosperidad aumenta y tus relaciones florecen porque eres capaz de expresar aquellas partes hermosas de tu ser que estaban ocultas en el pasado.
Una segunda forma de utilizar tus hallazgos en tu memoria a largo plazo es tu habilidad de buscar más profundamente lecciones sanadoras. El tiempo es un gran maestro y un gran sanador. Todo lo que has aprendido y almacenado está esperando a ser redescubierto. Las respuestas a los problemas que estás experimentando ahora se podrían hallar explorando tus recuerdos de vidas pasadas, en esa sabiduría que alguna vez tuviste en tu consciencia pero que ahora está almacenada, aparentemente olvidada. Problemas dolorosos, ansiedad y confusión —falta de armonía— en tu vida presente pueden ser reajustados o eliminados recordando una lección de una vida pasada. La forma en la que manejas las cosas ahora dependerán de cuánto quieras aprender del pasado y cómo de profundamente deseas ir y descubrir esas respuestas.
V. Recordando vidas pasadas
Cuando naciste tenías el don de los dos tipos de memoria, vida presente y pasada. También tenías el don de tener un velo cubriendo el pasado. Ese velo puede ser levantado, si así lo eliges.
Tal vez sea fácil para los niños recordar vidas pasadas porque sus mentes no están saturadas de hacer frente a las lecciones y los retos de sus vidas presentes. Cuando los niños alcancen la edad adulta, habrán experimentado muchas cosas que podrían enturbiar sus recuerdos de vidas pasadas, incluyendo las amonestaciones de algunos adultos de que es solo imaginación creativa. Un padre sensato que comprende que un niño tiene recuerdos de una vida pasada puede estimularle pidiendo al niño que se invente una historia para dormir. La reacción del niño puede ser bastante franca. A veces un niño puede preguntar: “¿Te acuerdas de cuando yo era la mamá (o papá) y tú eras pequeño como yo?” De manera divertida, un niño puede que describa un hecho de vida pasada como una historia personal. Hablando con el niño justo antes de irse a dormir, los padres pueden aprender mucho sobra las experiencias de vida pasada que contribuyeron al carácter de ese alma —su pequeño hijo.
Los padres que castigan a su hijo por representar lo que el niño cree que es real podrían dificultar la vida emocional y espiritual de ese niño que simplemente está recordando el pasado. Tal irreflexiva aproximación por parte de los padres podría provocar que problemas serios se desarrollen más tarde según el niño crece y deban tratar con asuntos arraigados en una vida pasada. La libertad para recordar es esencial.
VI. Viajando a través del tiempo: tres pasos
Como el trabajo de la memoria implica recolección y distribución, deberías utilizar lo que has recogido. Como adulto, podrías tener dificultad recordando escenas porque tu mente está ocupada con muchos asuntos actuales. De algún modo, recuerdas y utilizas los sentimientos pero los hechos precisos parece que se te escapan. Con la ayuda de un profesional formado, las experiencias significativas de vidas pasadas pueden traerse a la memoria consciente. Hay tres pasos implicados en recordar.
El primer paso te lleva atrás a una edad cualquiera de tu vida presente. Se llama regresión de edad. Regresión significa examinar el comportamiento pasado y determinar su influencia en los problemas actuales. Quizá el facilitador te pedirá que elijas una edad y que recuerdes algo de esa época. Normalmente, cuando se trabaja con un problema en particular, el facilitador te pedirá que elijas una época cuando un hecho similar ocurrió o te pedirá que traigas a la memoria el recuerdo más temprano.
Si la fuente del problema no se localizara, serás guiado a un segundo paso. Después de examinar el proceso del nacimiento por si hubiera algún posible trauma, la memoria prenatal, la experiencia del vientre materno, es revisada. Con frecuencia necesitas ir más allá del vientre materno y buscar un recuerdo de algo que pasó antes de ese tiempo. Lo que se recuerda en esa etapa son recuerdos de vida pasada.
Los que te guían durante la regresión, los facilitadores, te animan a ti, el viajero, a hablar sin pensar. Tales recuerdos expresados espontáneamente, pueden ser pistas que te llevarán más profundamente a tu memoria de vida pasada. Los resultados de las experiencias en el viaje del tiempo pueden ser sorprendentes. Los recuerdos sanadores que descubras pueden hacer que tu vida cobre un mayor significado.
Al principio, cuando empiezas a alcanzar tu pasado, podrías (igual que le pasa a muchas otras personas) creer que solo estás imaginando cosas. Lo parece porque la mente consciente afirma no saber nada más que lo que ha reunido a través de la información sensorial en la vida presente. A veces los recuerdos de la vida presente parecen irreales o poco claros. La mente interior siempre recuerda. Puede que tengas que comenzar con imaginación creativa porque puede servir como una puerta a la memoria profunda. Empieza con lo que sea que aparece en tu mente y entonces deja que la historia se cuente por sí misma.
VII. Analizando los datos
Muchas personas se preguntan si fueron famosos en una vida pasada. Solo ocasionalmente encontramos personalidades famosas que hicieron contribuciones significativas a la sociedad. El trabajo de vidas pasadas ha sido criticado por personas que dicen que todo el mundo afirma haber sido Cleopatra, Napoleón, Jesús o María. Quizá las personas que reportan las experiencias creen realmente que han tenido recuerdos reales. Depende mucho de la forma en la que la sesión es guiada. Si te dicen que vayas a una vida pasada en la que se experimentó un sentimiento determinado, entonces podrías ir a cualquier vida pasada, no necesariamente una propia. Últimamente, escuchar tantas historias de vidas pasadas de personas que reportan una sensación de haber sido María, la madre de Jesús, ha llevado a los facilitadores a ser más específicos a la hora de guiar a los clientes a través de los viajes de sus almas.
Tu viaje es importante para comprender tu desarrollo espiritual. Tienes el derecho de conocer tu pasado y utilizar el conocimiento de forma positiva y provechosa en tu vida presente. Cuando exploras tus vidas pasadas, con frecuencia encuentras que has reconectado con alguien en tu vida presente. A veces los papeles se invierten; a veces son los mismos. Podrías reconocer a amigos o parientes. La regresión a vidas pasadas puede llevar a muchos descubrimientos felices e interesantes. También puede haber sorpresas. El alma, la parte de nosotros que sigue viviendo y viajando después del fin de cada una de las vidas terrenales, podría viajar de país en país y de continente en continente.
En vidas pasadas, has tenido otros papeles, otras profesiones y otras relaciones. Podrías haber estado involucrado en actividades distintas a tus intereses actuales. Podrías haber hecho cosas hirientes; podrías haber hecho daño a otras personas. Si es así, quizá tu papel ahora sea sanar esa relación. Un soldado en una vida pasada podría retornar como un médico que salva vidas. Los enemigos de vidas pasadas podrían convertirse en amigos. Podrías haber alcanzado un alto nivel de desarrollo espiritual; en ese caso, quizá ahora tu papel sea ayudar a otras personas con tu ejemple de atributos humanos positivos. Todo es parte de una rica aventura de aprendizaje y crecimiento del alma.
VIII. Conclusión
Cuando exploras vidas pasadas, es alentador saber que puedes construir sobre logros pasados y también puedes hacer enmiendas para resolver actitudes y comportamientos pasados negativos. Puedes recuperar pasadas amistades y sanar viejas heridas. Todas las posibilidades trabajan juntas para crear una vida más armoniosa y satisfactoria.
Nada se pierde. Todo lo que has aprendido o has ganado de las vidas pasadas viaja contigo a través del tiempo para hacer que cada vida sea lo mejor que tú quieres que sea. Los recuerdos puedes ser desencadenados por lo que ves, oyes, saboreas, sientes y hueles. La sensación de olor parece ser una de los umbrales más fuertes. Los recuerdos, los registros de tus experiencias, están disponibles para ti y te sirven para recordarte tus pensamientos, palabras y acciones pasadas. La memoria es eterna.
Henry Leo Bolduc es un autor que me encanta y sus artículos me han sido muy útiles en múltiples ocasiones. Poco a poco voy a ir traduciendo algunos de ellos para los seguidores del blog. Si os gusta, no olvidéis dejarme un comentario, ya que me animará a seguir en esta línea de divulgación.
Artículo original en inglés: www.henrybolduc.com/articles/wdplmcf.html
I. Introducción
¿Alguna vez te ha pasado que estabas buscando algo y no podías encontrarlo? Buscaste y buscaste. Miraste incluso en lugares en los que ya habías mirado antes, ¡y todo para nada! Entonces decidiste seguir haciendo otras cosas, y, de pronto, diste justo con aquello que estabas buscando antes. A veces los recuerdos son así; no puedes forzar tu memoria; solo dejar que ocurra. Quizá has descubierto que si le das un respiro a tu mente, tu relajación hará el trabajo por ti.
II. Recuerdos de infancia
Cuando observas a los niños jugar, es fácil decir “¡Están imaginando cosas!” Quizá están imaginando cosas, ¿o están reviviendo recuerdos? ¿De dónde vienen tales recuerdos?
¿Te acuerdas de cuando tú jugabas de niño inventándote cosas? Pues claro que te acuerdas; sin embargo, si lo piensas bien, podrías darte cuenta de que algunos de esos juegos parecían ser tan reales como la vida que estabas viviendo cada día.
El juego de los niños es un tipo de estado de trance. Según jugabas y representabas tu papel, solo o con otros niños, ¿quién eras? ¿Qué hacías? ¿Estabas preparando una comida o meciendo a un niño? ¿Eras una reina en un trono o un vaquero sobre un caballo? ¿Vivías en un castillo, en una cabaña o en una choza de paja? ¿Eras joven o viejo? ¿Tu piel era oscura o clara? ¿Estabas contento o triste? Quizá, a veces, podrías haber jugado el papel de un chico o un hombre: otras veces, podrías haber jugado el papel de una chica o una mujer. Es común en los niños cambiar de roles mientras juegan. Parecía real, ¿verdad? Quizá, solo quizá, lo fue alguna vez.
Los niños, especialmente aquellos que tienen menos de cinco años de edad, son capaces de recordar vidas pasadas muy fácilmente. ¿Podría haber sido la imaginación creativa de la infancia lo que estaba sucediendo? Muchas personas tienen sueños y flashes de memoria sobre otros tiempos y lugares. Tal actividad es normal y puede ser muy útil. Si estás recordando una vida pasada, puedes aprender de ella. La experiencia que tuviste en aquella época puede enseñarte una lección ahora, si dejas que ocurra.
III. Aprendiendo de los recuerdos
Si aceptas la idea de que podrías haber tenido vidas pasadas, entonces tiene sentido que esas vidas, la vida que estás viviendo ahora, y las vidas futuras, son todas una sola vida muy larga. Despiertas (naces), duermes (mueres), y despiertas otra vez para aprender y crecer. Todas tus vidas están conectadas como parte de una vida más grande.
Si te permites a ti mismo recordar esas vidas pasadas —o segmentos del viaje entero del alma—, y coges de ellas las lecciones, habilidades, talentos y dones que contienen, cada vida individual será enriquecida. Entonces, cada vida será más gratificante y provechosa tanto para ti como para otros. Pasado, presente y futuro están todos interconectados. Son UNO. Si eliges no aprender tus lecciones, puede que tengas que enfrentarte a ellas una y otra vez —en esta vida y en otras— hasta que la aprendas. Parece que la vida va de aprender, cambiar y crecer.
IV. Usando dos tipos de memoria
Como desde niño podrías haber estado recordando y recreando vidas pasadas durante el juego, podrías empezar a pensar que la memoria es fuerte. Hay dos tipos de memoria. Tu memoria a corto plazo te dice qué es lo que te está ocurriendo en tu vida presente. (En relación al largo viaje del alma, una sola vida puede ser llamada memoria a corto plazo). Momento a momento, tienes que usarla. La memoria a largo plazo te recuerda cosas que aprendiste hace tiempo —incluso miles de años atrás. La memoria a largo plazo te recuerda de hechos y sentimientos del pasado y puedes crecer a través del aprendizaje de esas lecciones.
A partir de una exploración del pasado, puedes encontrar talentos y habilidades especiales que puedes manifestar ahora para usarlas. Es como ser un explorador. Estás explorando una o más de tus vidas como una aventura en el tiempo. Cuando exploras vidas pasadas, puedes usar un guía profesional que te ayude a encontrar tu camino y a apreciar lo que encuentres.
Hay dos formas de utilizar tus hallazgos en la exploración de vidas pasadas.
Una forma es coger lo que veas y usarlo como una forma de descubrimiento espiritual para tu desarrollo personal. Ese método podría ser denominado exploración personal. Podrías encontrar un conocimiento especial o talentos que puedes usar ahora para ayudarte a convertirte en una mejor persona y para añadir más alegría a tu vida. La gente alrededor de ti podría beneficiarse de tu exploración personal porque lo que aprendiste del pasado te permite descubrir nuevas formas de expresión. Influyes a amigos, familia y conocidos porque te conviertes en un individuo más feliz, más saludable, más exitoso. Tu prosperidad aumenta y tus relaciones florecen porque eres capaz de expresar aquellas partes hermosas de tu ser que estaban ocultas en el pasado.
Una segunda forma de utilizar tus hallazgos en tu memoria a largo plazo es tu habilidad de buscar más profundamente lecciones sanadoras. El tiempo es un gran maestro y un gran sanador. Todo lo que has aprendido y almacenado está esperando a ser redescubierto. Las respuestas a los problemas que estás experimentando ahora se podrían hallar explorando tus recuerdos de vidas pasadas, en esa sabiduría que alguna vez tuviste en tu consciencia pero que ahora está almacenada, aparentemente olvidada. Problemas dolorosos, ansiedad y confusión —falta de armonía— en tu vida presente pueden ser reajustados o eliminados recordando una lección de una vida pasada. La forma en la que manejas las cosas ahora dependerán de cuánto quieras aprender del pasado y cómo de profundamente deseas ir y descubrir esas respuestas.
V. Recordando vidas pasadas
Cuando naciste tenías el don de los dos tipos de memoria, vida presente y pasada. También tenías el don de tener un velo cubriendo el pasado. Ese velo puede ser levantado, si así lo eliges.
Tal vez sea fácil para los niños recordar vidas pasadas porque sus mentes no están saturadas de hacer frente a las lecciones y los retos de sus vidas presentes. Cuando los niños alcancen la edad adulta, habrán experimentado muchas cosas que podrían enturbiar sus recuerdos de vidas pasadas, incluyendo las amonestaciones de algunos adultos de que es solo imaginación creativa. Un padre sensato que comprende que un niño tiene recuerdos de una vida pasada puede estimularle pidiendo al niño que se invente una historia para dormir. La reacción del niño puede ser bastante franca. A veces un niño puede preguntar: “¿Te acuerdas de cuando yo era la mamá (o papá) y tú eras pequeño como yo?” De manera divertida, un niño puede que describa un hecho de vida pasada como una historia personal. Hablando con el niño justo antes de irse a dormir, los padres pueden aprender mucho sobra las experiencias de vida pasada que contribuyeron al carácter de ese alma —su pequeño hijo.
Los padres que castigan a su hijo por representar lo que el niño cree que es real podrían dificultar la vida emocional y espiritual de ese niño que simplemente está recordando el pasado. Tal irreflexiva aproximación por parte de los padres podría provocar que problemas serios se desarrollen más tarde según el niño crece y deban tratar con asuntos arraigados en una vida pasada. La libertad para recordar es esencial.
VI. Viajando a través del tiempo: tres pasos
Como el trabajo de la memoria implica recolección y distribución, deberías utilizar lo que has recogido. Como adulto, podrías tener dificultad recordando escenas porque tu mente está ocupada con muchos asuntos actuales. De algún modo, recuerdas y utilizas los sentimientos pero los hechos precisos parece que se te escapan. Con la ayuda de un profesional formado, las experiencias significativas de vidas pasadas pueden traerse a la memoria consciente. Hay tres pasos implicados en recordar.
El primer paso te lleva atrás a una edad cualquiera de tu vida presente. Se llama regresión de edad. Regresión significa examinar el comportamiento pasado y determinar su influencia en los problemas actuales. Quizá el facilitador te pedirá que elijas una edad y que recuerdes algo de esa época. Normalmente, cuando se trabaja con un problema en particular, el facilitador te pedirá que elijas una época cuando un hecho similar ocurrió o te pedirá que traigas a la memoria el recuerdo más temprano.
Si la fuente del problema no se localizara, serás guiado a un segundo paso. Después de examinar el proceso del nacimiento por si hubiera algún posible trauma, la memoria prenatal, la experiencia del vientre materno, es revisada. Con frecuencia necesitas ir más allá del vientre materno y buscar un recuerdo de algo que pasó antes de ese tiempo. Lo que se recuerda en esa etapa son recuerdos de vida pasada.
Los que te guían durante la regresión, los facilitadores, te animan a ti, el viajero, a hablar sin pensar. Tales recuerdos expresados espontáneamente, pueden ser pistas que te llevarán más profundamente a tu memoria de vida pasada. Los resultados de las experiencias en el viaje del tiempo pueden ser sorprendentes. Los recuerdos sanadores que descubras pueden hacer que tu vida cobre un mayor significado.
Al principio, cuando empiezas a alcanzar tu pasado, podrías (igual que le pasa a muchas otras personas) creer que solo estás imaginando cosas. Lo parece porque la mente consciente afirma no saber nada más que lo que ha reunido a través de la información sensorial en la vida presente. A veces los recuerdos de la vida presente parecen irreales o poco claros. La mente interior siempre recuerda. Puede que tengas que comenzar con imaginación creativa porque puede servir como una puerta a la memoria profunda. Empieza con lo que sea que aparece en tu mente y entonces deja que la historia se cuente por sí misma.
VII. Analizando los datos
Muchas personas se preguntan si fueron famosos en una vida pasada. Solo ocasionalmente encontramos personalidades famosas que hicieron contribuciones significativas a la sociedad. El trabajo de vidas pasadas ha sido criticado por personas que dicen que todo el mundo afirma haber sido Cleopatra, Napoleón, Jesús o María. Quizá las personas que reportan las experiencias creen realmente que han tenido recuerdos reales. Depende mucho de la forma en la que la sesión es guiada. Si te dicen que vayas a una vida pasada en la que se experimentó un sentimiento determinado, entonces podrías ir a cualquier vida pasada, no necesariamente una propia. Últimamente, escuchar tantas historias de vidas pasadas de personas que reportan una sensación de haber sido María, la madre de Jesús, ha llevado a los facilitadores a ser más específicos a la hora de guiar a los clientes a través de los viajes de sus almas.
Tu viaje es importante para comprender tu desarrollo espiritual. Tienes el derecho de conocer tu pasado y utilizar el conocimiento de forma positiva y provechosa en tu vida presente. Cuando exploras tus vidas pasadas, con frecuencia encuentras que has reconectado con alguien en tu vida presente. A veces los papeles se invierten; a veces son los mismos. Podrías reconocer a amigos o parientes. La regresión a vidas pasadas puede llevar a muchos descubrimientos felices e interesantes. También puede haber sorpresas. El alma, la parte de nosotros que sigue viviendo y viajando después del fin de cada una de las vidas terrenales, podría viajar de país en país y de continente en continente.
En vidas pasadas, has tenido otros papeles, otras profesiones y otras relaciones. Podrías haber estado involucrado en actividades distintas a tus intereses actuales. Podrías haber hecho cosas hirientes; podrías haber hecho daño a otras personas. Si es así, quizá tu papel ahora sea sanar esa relación. Un soldado en una vida pasada podría retornar como un médico que salva vidas. Los enemigos de vidas pasadas podrían convertirse en amigos. Podrías haber alcanzado un alto nivel de desarrollo espiritual; en ese caso, quizá ahora tu papel sea ayudar a otras personas con tu ejemple de atributos humanos positivos. Todo es parte de una rica aventura de aprendizaje y crecimiento del alma.
VIII. Conclusión
Cuando exploras vidas pasadas, es alentador saber que puedes construir sobre logros pasados y también puedes hacer enmiendas para resolver actitudes y comportamientos pasados negativos. Puedes recuperar pasadas amistades y sanar viejas heridas. Todas las posibilidades trabajan juntas para crear una vida más armoniosa y satisfactoria.
Nada se pierde. Todo lo que has aprendido o has ganado de las vidas pasadas viaja contigo a través del tiempo para hacer que cada vida sea lo mejor que tú quieres que sea. Los recuerdos puedes ser desencadenados por lo que ves, oyes, saboreas, sientes y hueles. La sensación de olor parece ser una de los umbrales más fuertes. Los recuerdos, los registros de tus experiencias, están disponibles para ti y te sirven para recordarte tus pensamientos, palabras y acciones pasadas. La memoria es eterna.